Dáte un paseo por tu casa y ve asomándote a cada ventana. Observa qué diferente se ve el mundo (¡el mismo mundo!) desde cada una de ellas, y cómo cada perspectiva te hace sentir diferente.
A veces algo en nuestra vida se estanca, nos sentimos bloqueados y quisiéramos ver las cosas fluir pero no sabemos cómo.
Entonces en coaching decimos que estamos atascados en una perspectiva que no nos apoya. Una perspectiva es un modo de mirar la realidad, un punto de vista, una ventana.
Unos de los objetivos del coaching es ayudar a las personas a darse cuenta de que siempre estamos mirando nuestra vida (o alguna situación en particular) desde una ventana, desde una perspectiva. Y que la realidad y nuestra perspectiva son dos cosas diferentes, por mucho que nuestra mente se confunda y las fusione.
Cuando tomas conciencia de esto puedes descubrir que hay otras ventanas, y que algunas te ayudan y otras te hacen daño, que desde algunas sólo sientes impotencia, y desde otras se te abre un mundo de posibilidades.
Así que:
-¿Desde dónde estás mirando?
-Y, ¿cómo es ver las cosas desde ahí? ¿qué te hace sentir?
-¿Qué nombre le darías a esa ventana?
Y si desde donde estás mirando no sientes entusiasmo y plenitud....quizá te convenga asomarte a otra.....los efectos son sorprendentes.
Marina
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