¡Hola caminante de La Senda! Te estoy escribiendo como
siempre frente al mar. La luz y la vista son tan increíbles que son suficientes
para hacerme sentir plenamente FELIZ.
Llevo unos días haciendo mi propia exploración de cómo los
hombres y las mujeres vivimos las cosas de una manera tan diferente a veces. El
año pasado no tenía demasiado tiempo para esa reflexión, y por cierto eso nos
lleva a algo que repetiré una y mil veces: más
de la mitad de los desastres en nuestras relaciones, y también de las rupturas,
los causan nuestros niveles de stress.
Yo aún tengo “resaca”
del stress de mis últimos años (por suerte vi claro que si realmente quería PODÍA darle un giro a mi vida profesional. Si tú también quieres
hacerlo, tienes mi ayuda al final de
este email, o leyendo este artículo. Leer más.
Y mi amor vive con su
propia resaca y el stress actual afrontando grandes retos en muchos ámbitos de
su vida. Cada día me sorprendo más de ver lo fuerte que es nuestro amor
para sobreponerse a todo lo que está
presente en su vida.
Pero también quiero que sepas que
estoy casi segura de que si no fuera por la nueva vida, más tranquila y serena,
más libre, con más ESPACIO, que estoy construyendo para mí; y si no fuera por el apoyo de mi coach, de mis amigos y
del que yo misma me doy cada día de multitud de formas, posiblemente no
podríamos sostener este amor.
No porque sea pequeño, sino porque el amor, como cualquier ser vivo es a la vez muy
fuerte y muy frágil, y NECESITA un
terreno adecuado, necesita nutrición, y
saber cómo ayudar a que brote y cómo hacer que crezca cada día porque,
como todo lo vivo, el amor o está creciendo o se está marchitando. Nada que
tenga vida está estático.
Estés en pareja o no,
si el amor no está creciendo en tu vida posiblemente hay algo que no estás
cuidando, alimentando, nutriendo. Y ese cuidado, esa nutrición, empieza por
ti misma. Sí, ya sé que puede sonar a tópico, pero piénsalo…eres nada menos que el 50% de cualquier relación, presente o
futura.
SI TRANSFORMAS EL 50% DE ALGO,
ESE ALGO SE TRANSFORMA
Por eso, creo firmemente que vale la pena que nos
preguntemos miles de veces cómo podemos
reducir el stress, cómo podemos trabajar menos, cómo podemos SIMPLIFICAR
NUESTRA VIDA para que haya ESPACIO PARA EL AMOR. Al igual que una vela se apaga
sin oxígeno, una relación necesita espacio, y tiempo para cocerse a fuego suave.
Te propongo algo:
¿QUÉ 3 MEDIDAS QUIERES TOMAR ESTA SEMANA PARA SIMPLIFICAR
TU VIDAY CREAR ESPACIO EN TU AGENDA
Y EN TU INTERIOR
PARA MÁS AMOR?
Me fascina seguir aprendiendo y enseñando cómo reaccionamos
al stress de manera tan diferente, y lo complicado que esto nos hace
relacionarnos, si no tenemos las herramientas necesarias. Las mujeres reaccionamos al stress necesitando más cariño y atención de
lo habitual, los hombres encerrándose en el
trabajo o en sus hobbies (o si tienes muy mala suerte en la tele o
alguna otra pantalla).
Como ves, parece un
callejón sin salida. Por eso, a menudo la mejor manera de fortalecer una
relación y darle un nuevo impulso empieza fuera
del ámbito de la relación, en ocuparnos cada uno de nosotros mismos primero.
Y, por cierto, que una de las cosas que más nos estresa,
porque además nos acompaña a todas horas, son nuestros propios pensamientos y
emociones repetitivas.
Por eso, hoy te traigo el primero de 2 vídeos que te hablan
de algo esencial: cómo son tus creencias
y emociones antiguas las que DETERMINAN lo que sucede en tus relaciones.
Algunos patrones de pensamiento pueden impedirnos tener éxito al inicio de una
relación o deteriorar una relación de pareja ya estable. Con este sencillo ejercicio
descubrirás el origen, la RAÍZ de las dificultades que ponen barreras a tus
relaciones y cómo neutralizarlas.
En este vídeo puedes descubrir:
· Qué es lo que REALMENTE “CREES” sobre ti misma, sobre los hombres (las mujeres) y sobre las relaciones.
· Porqué tratar de “pensar en positivo” no funciona.
· Y qué es lo que SÍ funciona.
¡Seguimos en cuanto acabes de verlo!
Este ejercicio está sacado de mi libro La Nueva Autoestima (+info) . Hacer el proceso que se recoge en el libro puede que sea el siguiente paso en
tu vida amorosa. Hace unas semanas me escribió un hombre para contarme
algo que me emocionó: me daba las gracias por haber escrito el libro, me explicó
que tanto él como su mujer estaban siguiendo el libro y haciendo los ejercicios
y cómo el proceso estaba transformando su vida y su relación.
Y es que la gran mayoría de las veces, seguramente todas,
algo se tiene que mover DENTRO de nosotras para que podamos ver un cambio en
nuestra vida. Si aún no lo tienes puede ser una gran manera de acabar este año.
Yo empecé a hacer el proceso de nuevo ayer, y cada vez que lo hago suceden sorpresas, nuevas
posibilidades, incluso milagros.
Es la mejor manera que he encontrado de ser mi
propia coach, ¡aunque también tengo una y le adoro! Clica en la imagen
si sientes el impulso de acompañarme en
este viaje : )
Te deseo una semana llena de amor por ti misma, y llena de
la conciencia de que TE MERECES recibir y compartir el amor cada día. Sólo
tenemos que despejar el terreno ;-)
Con cariño,
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